jueves, 19 de abril de 2012

El Crit Edvard Munch

El Crit, Edvard Munch 

   


El quadre mostra un reflex del món interior del personatge, descrit per l'artista en unes notes autobiogràfiques el 1882:"Estaba paseando con dos amigos. El sol se ponía. El cielo se volvió de un rojo sangriento. Sentí un vahído de melancolía. Me sentía mortalmente cansado sobre el fiordo azul y negro. De la ciudad colgaban sangre y lenguas de fuego. Mis amigos siguieron caminando. Yo me quedé atrás, estremecido de ansiedad. Sentí el gran grito en la naturaleza".

Munch pintà aquest quadre amb únicament vint-i-nou anys, suficients per tenir una visió del món apocalíptica. Des de ben jove, el seu pare autoritari li parlà de la tragèdia de la vida, d'un món més enllà, de l'infern. Munch va veure com la salut dels seus germans es deteriorava progressivament i, l'any 1908, l'artista va caure en una profunda depressió i va ingressar en una clínica de Copenhaguen. 


domingo, 15 de abril de 2012

Rosa Leveroni

ELEGIES DE LA REPRESA, VI

No em preguntis, amor, per què t'estimo,
si no trobo raons. ¿Però podria 
dir-te del rossinyol la meravella
ni el batec de la sang, ni la segura 
dolcesa de l'arrel dins de la terra,
ni aquest plorar suau de les estrelles?
¿És que sabries, cert, l'ardent misteri
d'unes ales signant l'atzur en calma,
o el fluir de la font, o de la branca
aquest respir beat quan l'aire passa?...
No em preguntis, amor, per què t'estimo,
si et tenia dins meu i ni sabria
ja veure't com a tu, perquè respires
dintre del meu respir, si dels meus somnis
ets l'únic somni viu que no podria
arrabassar la Mort...


miércoles, 11 de abril de 2012

Ramón Sijé


Ramón Sijé fue un íntimo amigo de Miguel Hernández. Ambos realizaron una promesa recíproca que el poeta no pudo cumplir. Según el testimonio del hermano del poeta, Vicente: “Miguel y Sijé se habían jurado, que si uno de ellos llegaba a morir, el otro debería cavar la tumba del amigo desaparecido.  Cuando llegó, Sijé ya había sido enterrado. Miguel, furioso, pretendió desenterrar a su amigo y cavarle la nueva sepultura. Nos costó muchísimo disuadirlo de cumplir su proyecto" 
El siguiente poema muestra la impotencia de Hernández ante la muerte, el dolor y la ira que invadieron su ser. No encuentro apenas palabras para describir el poema, pues Hernández logra transmitir a la perfección su dolor ante la partida de Sijé y, con un profundo pesar, anhela reencontrarse con él: "que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero."


Elegía a Ramón Sijé 

( En Orihuela, su pueblo y el mío, se me
ha muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien tanto quería).

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento.
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.   
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

lunes, 9 de abril de 2012

El árbol de la ciencia




He aquí el primer libro que he leído de Pío Baroja. Suficiente para apasionarme por su obra, para observar el pesimismo, el engaño de centenares de vidas, el significado de justicia, el amor y  la filosofía de Schopenhauer. 


- ¿ De manera que el amor en el fondo es un engaño?
- Sí, es un engaño como la vida misma; por eso alguno ha dicho, con razón: una mujer es tan buena como otra y a veces más.[···]
- Eso será para la persona que no quiere.
- Claro, para el que no está ilusionado, engañado... Por eso sucede que los matrimonios de amor producen más dolores y desilusiones que los de conveniencia. 
- ¿ De verdad cree usted eso?
- Sí. 
- Y a usted qué le parece que vale más: ¿engañarse y sufrir o no engañarse nunca?